PUEDES DESCARGAR EL .DOC AQUÍ: explicación subordinada adv. comparativa y análisis
y el PDF CON UNA EXPLICACIÓN DE ADVERBIALES PROPIAS (modal, temporal, locativa) e IMPROPIAS (condicionales, concesivas, finales, comparativas, etc) AQUÍ: ORACIONES SUBORDINADAS ADVERBIALES PROPIAS E IMPROPIAS
EXPLICACIÓN ORACIONES SUBORDINADAS ADVERBIALES COMPARATIVAS
Se trata de un tipo especial de subordinada adverbial con características especiales. Existen tres grados: igualdad, inferioridad y superioridad. Los nexos son siempre dobles y varían según el grado expresado. Es frecuente la elipsis de los verbos o de cualquier otro elemento que se repita en las dos oraciones.
Ej:
- Tengo más libros que (los que tienes) tú.
- Antonio es menos alto de lo que es Juan. (Antonio es menos alto que Juan).
- Pedro lee tantos libros como los que lee Ana. (Pedro lee tantos libros como Ana).
Las oraciones comparativas se estructuran en dos partes llamadas “primer término de la comparación” y “segundo término de la comparación”.
El primer término de la comparación está compuesto por: un cuantificador (más, menos, tantos), la base de la comparación, que puede ser un sustantivo (libros), un adjetivo (alto) o un verbo (lee).
El segundo término consta de un nexo o una locución (que, como), el segundo elemento de la comparación, también llamado baremo (tú, Juan, Ana) y por otros elementos que no estén nombrados en el primer término.
No es necesario analizar como estructuras oracionales subordinadas algunas construcciones comparativas cuyo análisis como simples sintagmas es perfectamente viable.
Ej:
- Tu novia es más atractiva que guapa. Se analiza con un SN.
- Los que las profesan son como las ruedas de una máquina. Se analiza como SN.
Así pues, cuando la estructura comparativa se produce en el seno de un sintagma nominal o adjetival, no debemos analizar la oración en la que el sintagma se inserta como compleja, sino como simple.
NEXOS COMPARATIVAS:
tan/tanto… como, más… que, menos… que
Analiza sintácticamente las siguientes oraciones sub. Adverbiales:
– Si quieres ir a la playa el fin de semana que viene, deberás comprarme el reloj que vimos ayer.
– Mi hermano Antonio, que el otro día nos llevó en su coche, fuma cada día más cigarros que los que fuma mi primo Juan.
– Pedro no ha escrito tantos libros como se dice.
– Un día viviré donde no haya ningún tipo de publicidad.
– El que quiere comprar tu casa está donde quedamos.
– La publicidad nos bombardea aprovechándose de nuestra indefensión.
– Te aconsejo que digas la verdad porque quiero que te vaya muy bien en la vida.
– Me iré de vacaciones en cuanto acabemos los exámenes.
– Ya se había ido cuando quise hablar con el chico que estaba con mi prima.
– No te permitiré que vayas al viaje aunque te regalen los billetes.
– No fui aquella noche al cine porque estaba muy cansada.
– Nos dirigimos veloces hacia tu casa al enterarnos de la noticia.
– Actuaré contigo según me dicte mi instinto.
– De haberlo sabido a tiempo, habríamos actuado de otro modo.
– Si me hubiera gustado la casa que me enseñaste, te la habría comprado cuando tú hubieres querido.
– Quería dormir, con que tomé la decisión de no abrir la puerta.
– Estaba tan harto de que no me dejaran dormir, que decidí no abrir la puerta.
– Isabel habla mejor inglés que lo escribe.
– Los vendedores que viven en mi barrio mienten más que hablan.
– Continúan llamando a la puerta a pesar de que no se les abre.
EJEMPLO DE ANÁLISIS Y REDACCIÓN DE UN ANÁLISIS
Si hubiera aprobado los exámenes finales, me hubiera ido de vacaciones y mi padre me hubiera comprado un coche.
Tenemos dos oraciones coordinadas copulativas cuyos verbos principales son respectivamente “hubiera ido” y “hubiera comprado”. En ambos casos el sujeto está omitido y corresponde a la primera persona del singular (yo). La primera de las oraciones principales (“me hubiera ido de vacaciones”) funciona como apódosis dentro una estructura condicional. La prótasis es “Si hubiera aprobado los exámenes finales” cuya función es, por tanto, la de complemento circunstancial y tiene la forma de oración subordinada adverbial. El verbo de esta proposición subordinada es “hubiera aprobado” y su sujeto también está omitido y corresponde a la primera persona del singular (yo).